Una buena iluminación en el área de trabajo es necesario para tener una buena actividad por parte de los trabajadores, mejora el desempeño a la hora de realizar alguna actividad, lo que se traduce en una mejora en la productividad.
Contar un ambiente de trabajo adecuado está relacionado con un mejor rendimiento de los trabajadores y la buena iluminación es uno de los factores clave, ya que logra actuar de una manera positiva si es la adecuada para las actividades.
Un estudio de la Sociedad Norteamericana de Diseñadores de Interiores, revelaron que más del 68% de las personas que trabajan en oficina han experimentado molestias por una inadecuada iluminación: fatiga visual, agotamiento, estrés y dolores de cabeza como los principales.
Aunque es un tema al que regularmente no se le presta la atención suficiente, si trae consecuencias graves para la empresa en general: falta de atención, desánimo, accidentes y ausentismo laboral son esos problemas “silenciosos” que trae consigo una mala iluminación.
Su principal función en espacios de trabajo es ser un apoyo para la tarea del trabajador, por lo que es sumamente importante elegirla e instalarla respecto a estos requerimientos.
Es importante tener una asesoría por un experto para realizar un bien diseño de iluminación en un centro de trabajo. En primer paso es preguntar sobre las actividades que se realizarán en el espacio: el tiempo requerido, importancia de la exactitud de la tarea, dificultad visual y edad promedio de los trabajadores.
Entender qué tipo de actividades se realizarán, se entenderá mejor el tipo de iluminación. Un buen diseño se forma de las necesidades visuales y psicológicas de los empleados.
Así que no importa qué giro de trabajo sea, ya sea oficina o taller, la iluminación será una herramienta fundamental para que los trabajadores puedan desarrollarse eficientemente.