Por sorprendente que parezca, unos estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos 2 “Miguel Bernard”, lograron crear energía eléctrica gracias a las raíces de las plantas.
David Roldán Mendoza, Francisco Javier Rojas Bernal, José Alberto Hernández Rivera y Ulises Eduardo Soto Flores, creadores de Power Flower, desarrollaron una celda productora de energía con cuatro macetas, plantas aromáticas, mallas metálicas y cables con el objetivo de aprovechar los recursos naturales en comunidades de alta marginación.
El prototipo, desarrollado por los politécnicos, se basa en aprovechar la energía producida por la fotosíntesis, a través de la reacción química que realizan las plantas al convertir el agua y el dióxido de carbono en oxígeno y glucosa, proceso por medio del cual obtienen suficiente potencia para alimentar cuatro diodos led.
La celda productora de energía consta de cuatro macetas con tres plantas cada una. En su base tienen una malla de metal a la que conectaron el cable a modo de terminal eléctrica y las conectaron en serie para lograr el voltaje requerido por los diodos led.
Los estudiantes invirtieron cerca de año y medio en la construcción de este prototipo, con el cual se titularon como técnicos en Máquinas con Sistemas Automatizados, además de lograr el segundo lugar en la categoría de Eléctrica y Electrónica en el XXVIII Concurso Premio a los Mejores Prototipos 2019, del Nivel Medio Superior del IPN.