Han sido casi 700 mil hogares los que se han visto afectados por el corte del servicio de electricidad por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) durante los meses de emergencia sanitaria por coronavirus: abril y mayo. La causa principal del corte ha sido por falta de pago, a pesar de que el gobierno federal prometió no subir el precio de la luz para evitar esta situación.
A pesar de que los cortes han sido menores que los dos meses anteriores al confinamiento, las cancelaciones del servicio siguen estando dentro de niveles altos en medio de una crisis económica y social por la que está atravesando el país. Un hogar en promedio tienen 3.7 habitantes, por lo que se está hablando de casi 1.3 millones de personas que tuvieron que pagar una tasa adicional para reconectarse a la red, aparte de liquidar su adeudo.
La Ciudad de México y el Estado de México sumaron casi una séptima parte de los casos. En términos relativos, Colima ha sido el impacto con mayor índice de impago, seguido de Guerrero y Sonora.
Tras dos meses de cortes masivos, las autoridades se han comprometido a no suspender el servicio por culpa de retrasos en el cobro. Si bien no subieron la tarifa, anteriormente no habían dado indicios de condonar o diferir el pago. Este problema se agrava con los más de 12 millones de trabajadores que han perdido su empleo.